Sunday, August 25

Bueno, dale. Voy.

Y fui. Esa noche nos encontramos con Martín, Katy, y otra gente que no conocía.

Me esperaba al mismo tarado de siempre, obvio, porque la última vez que nos habíamos visto, él había montado su numerito de loco garchador. A pesar de su charla sobre la ex, y todo, yo seguía viéndolo como se ve a un payaso. Un tarado que te entretiene un rato al que no tomás en serio ni ahí.

No pasó nada trascendente esa noche, excepto el hecho de que al final no hablamos de la novia. Quedó esa charla pendiente para otro día.

No se qué carajo fue lo que me llevó a escuchar toda la historia, pero ya casi que me caía mal la ex de Martín, porque era todo lo que yo detestaba en una mina: Superficial y pelotuda.

Sólo voy a resumir su perfil en que, por consejos de la madre, se mantenía joven y bella para cuando "te divorcies y tengas que salir a buscar hombres".

Pero él estaba tan con el alma en la mano por ella, que finalmente nos volvimos a juntar un día, esta vez solos, a charlar del asunto. 
Hablamos sobre la ex, él sacó su palm (que en ese momento eran novedad), revisó algo de laburo, yo le pregunté algo de tecnología, volvimos a hablar de la ex, le di consejos según yo veía a la situación, pedimos birra, hablamos del alcohol, de salir, de lo lindas que son las noches en Buenos Aires, sonó una canción, nos colgamos a hablar de música, seguimos hablando de la ex, volvimos a los consejos, pedimos picada, comimos como gordos, hablamos de comida, de música otra vez, de letras de canciones, de significados, de ortografía... Todas esas conversaciones que uno tiene cuando va avanzando en la rama por la que se fue.

Nos cerraba el bar, así que cruzamos la plaza y nos fuimos a otro. Fue un trámite. Seguimos hablando de nada y de todo, y en un desafío de compostura alcohólica, nos tomamos un shot de tequila.
Y después hablamos de irnos a bailar. 

Él, de una ciudad cercana, me dijo: Yo conozco todos boliches en mi ciudad. Me la tiró así, medio con bajón, porque era lejos, e íbamos a tardar más de una hora en llegar...

"Bueno, vamos." Dije yo.

Wednesday, October 24

Vi luz (verde) y entré

Cuando me fui de ese trabajo, seguí teniendo a mis compañeros en el messenger. Simplemente no los borré. Se fueron descartando solos, de todas maneras.

A Martín lo tenía entre ese grupete de ex-compañeros de laburo.

Un día me habla. 

M-  "¿Cómo andás?"

Yo- "Bien, ¿y vos?"

M-  "Eh, maso... Hace poco me peleé con mi novia..."


Habían pasado 3 años desde la última vez que nos habíamos visto, y sabía poco y nada de su vida. Pero... ¿qué se yo? Me dio tristeza que se hubiera separado de su ex. 

Le pregunté "Eh! ¿Qué pasó?"
Y me empezó a contar. 


Y viste cómo somos algunas minas, que queremos ser las madres de todos, y solucionar los problemas del mundo...

Le empecé a tirar ideas para volver con ella. Pobre pibe, estaba totalmente perdido sin ella, me daba mucha pena verlo así de mal. Después de todo, no había un loco garchador en ese cuerpo, sino una persona que en el laburo jugaba el personaje que le tocó.
Así que seguimos hablando un par de días de este asunto por messenger.
Yo en esa época trabajaba hasta las 10 de la noche. Él se tenía que ir de la oficina, así que me planteó:

"Tengo que irme, pero me interesa lo que me decís. Esta noche salimos con unos amigos. Va a estar Katy, del laburo. ¿Te acordás de Katy? Bueno... ¿Querés venir?"

Wednesday, September 12

"Ahh, pero boluda, es Martíiiin!"

Eso me dijeron Andrea y todos los demás.

"Martín es así. Se le arrima a cualquier cosa del sexo femenino que camine. No te lo tomes personal. Es un tarado, pero un tarado inofensivo..."

Descarté el asunto. Martín me seguía pareciendo un idiota, pero por el bien del ambiente laboral, cuando lo conocí cara a cara en la primer reunión del grupo a la que fui, le puse onda, y en vez de mandarlo a la mierda, me reí con sarcasmo de sus estupideces.

Se fue haciendo costumbre su pregunta "¿Y, Marian? ¿Cuándo me vas a dar bola?".

Necesito aclarar acá que soy una persona re fiel, y que el hecho de estar de novia impedía cualquier posibilidad de contacto.
Pero, quitando eso, tampoco lo vi como alguien re lindo o re interesante. No terminaba de entender por qué tenía esa fama de loco garchador que todo el mundo le hacía.
Las pibitas estaban enloquecidas con él, y a cada una que le preguntaba, me decía que "es un idiota, pero ¡¡está TAN bueno!!"

Se ve que yo estaba re enamorada en ese momento, porque no vi a nadie, y sobre todas las cosas, no vi a Martín. Así que, cuando el me hacía su pregunta, yo le respondía "nunca, jamás, en este, ni en otro universo paralelo."

Y entonces un día, él renunció, y no nos vimos más. Hasta tres años después...

Tuesday, August 14

De cómo nos conocimos I

Empezamos mal.

Yo entré en la empresa, y me pusieron en su grupo de trabajo. Su primer contacto conmigo fue agregarme al messenger "para molestar a la nueva".

No le di mucha pelota, pero le contesté amablemente. Hasta que se produjo este pedacito de conversación:

* ¿Tenés novio?
- Sí, hace 4 años.
* Ay, bueno. Vos te lo perdés...

"Vos te lo perdés"

IDIOTA!
Lo bloquée. Y me desligué del asunto. Creí que ahí terminaba nuestro contacto... Pero no.